La magia de Orient Casmir de Chopard es un "Eau de Parfum" femenino perteneciente a la familia de la vainilla oriental, que nos envuelve para transportarnos a un mundo exótico, lleno de sabores y especias bajo el sol cálido. Fue lanzado en 1992 por el perfumista Miche Almairac y ha sido considerado una transición de perfume entre dos décadas, ya que combina gran parte de los acordes orientales de los años 80 y los mezcla con explosiones frutales tan presentes en los 90. Es una fragancia creada para mujeres soñadoras y exuberantes, amantes de la cultura oriental y de los paisajes, mientras nos lleva a esos lugares remotos. En sus notas de salida identificamos durazno, grosella negra, frambuesa, mango y coco, entre otros, todos frutales; luego aparecen mandarina, clavel, canela y jazmín, notas florales completamente especiadas por el dulce aroma de la canela, para terminar finalmente con vainilla, benjuí, haba tonka, opopónaco, ámbar, almizcle, pachulí y sándalo, notas dulces e intensas. Notable y persistente. Casmir es una fragancia densa y evidente, pero menos punzante que la mayoría de los perfumes orientales que la precedieron. Pura vainilla. Este elemento está presente en su despertar desde el primer momento en que se rocía sobre nuestra piel, hasta el final de su fijación. Cálida y nocturna. Debido a su olor intenso, podemos clasificarla como una fragancia perfecta para los días más fríos del año y para la noche.
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La magia de Orient Casmir de Chopard es un "Eau de Parfum" femenino perteneciente a la familia de la vainilla oriental, que nos envuelve para transportarnos a un mundo exótico, lleno de sabores y especias bajo el sol cálido. Fue lanzado en 1992 por el perfumista Miche Almairac y ha sido considerado una transición de perfume entre dos décadas, ya que combina gran parte de los acordes orientales de los años 80 y los mezcla con explosiones frutales tan presentes en los 90. Es una fragancia creada para mujeres soñadoras y exuberantes, amantes de la cultura oriental y de los paisajes, mientras nos lleva a esos lugares remotos. En sus notas de salida identificamos durazno, grosella negra, frambuesa, mango y coco, entre otros, todos frutales; luego aparecen mandarina, clavel, canela y jazmín, notas florales completamente especiadas por el dulce aroma de la canela, para terminar finalmente con vainilla, benjuí, haba tonka, opopónaco, ámbar, almizcle, pachulí y sándalo, notas dulces e intensas. Notable y persistente. Casmir es una fragancia densa y evidente, pero menos punzante que la mayoría de los perfumes orientales que la precedieron. Pura vainilla. Este elemento está presente en su despertar desde el primer momento en que se rocía sobre nuestra piel, hasta el final de su fijación. Cálida y nocturna. Debido a su olor intenso, podemos clasificarla como una fragancia perfecta para los días más fríos del año y para la noche.
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